Con opiniones divididas, amistades fragmentadas y como antecedente de un antes y un ahora en el cine del país hablemos de la Ley de Fomento del Cine Nacional (2006 – 2016).

La Ley de Cine fue la política pública para la cinematografía en el Ecuador.
La Asociación de Cineastas del Ecuador (ASOCINE), desde 1977 luchó por la creación de la ley de cine para impulsar la producción cinematográfica del país. Buscando institucionalización a través de fomento a la producción, porque las ideas sin apoyo quedan solo en un quizá.
Durante varios años se hicieron 8 proyectos de ley, hasta que en febrero del 2006 el noveno proyecto fue aprobado por el Congreso Nacional en el gobierno de Alfredo Palacios Gonzáles. Esta ley crea el Consejo Nacional de Cine como organismo de fomento cinematográfico, la ley fue vigente 10 años, en diciembre del 2016, con la aprobación de la Ley Orgánica de Cultura, se deroga la Ley de Cine.
Revisa este ensayo “La política pública cinematográfica del Ecuador” de Belén Fiallos Quintero para conocer a profundidad la Ley de Cine, su pasado y repercusiones.
La Ley Orgánica de Cultura crea el ICCA (Instituto de Cinematografía y Creación Audiovisual) e IFAIC (Instituto de Fomento para las Artes, Innovación y Creatividad). El ICCA elimina la autonomía del cine; sin embargo, mantiene el fondo de fomento cinematográfico.
En el gobierno de Lenin Moreno (2020), durante la pandemia COVID-19 se fusiona ICCA e IFAIC y surge el IFCI (Instituto de Fomento a la Creatividad e Innovación), siendo el nuevo responsable de gestionar a todos los sectores artísticos. En ese momento el cine pierde toda individualidad antes ganada.
Conozcamos las posturas de quienes buscan tener su propia ley para su oficio.

